Pobreza absoluta y pobreza relativa

En estos tiempos que corren cuando los efectos de la crisis se dejan ver en todos los telediarios y medios de prensa tendemos a pensar que nada peor nos puede pasar, el nivel de pobreza aumenta entre las clases medias y trabajadoras socavando las esperanzas y las ilusiones de millones de personas del primer mundo, ese que hasta hace poco considerábamos desarrollado y, por lo tanto, hasta cierto punto libre de crisis y fluctuaciones en su continuo crecimiento.
Pero no nos engañemos las cosas pueden ir peor,y no en nuestras sociedades, donde el estado del bienestar, débil para algunos pero muy necesario, pasa a ser el colchón contra la caída de ingresos de amplias capas de población, en cambio en países donde la pobreza ya era una realidad la situación puede ser dramática si se les abandona a su suerte.
Este trabajo que estamos realizando debe servirnos para reflexionar sobre lo que nos rodea, nuestra forma de vida y los principios y reglas de comportamiento que asumimos.

Otro mundo es posible.